Dolor dichoso
- contactrpc98
- 23 ene 2021
- 1 Min. de lectura
El Señor ha herido mi corazón. Ha atravesado con su Verbo mis entrañas y en grandes dolores me retuerzo. ¿Cómo cantaré alabanzas al Señor si sólo profiero alaridos?
Él es rico en misericordia y se apiada de este siervo impío. No hiere, sino que sana la sangre que yo mismo he derramado. Mi pesar es pasajero y anuncia la presencia de mi Señor, pues me dolía en su ausencia. Estaba muerto y me ha dado vida, pues los muertos no sienten, pero los vivos hallan la dicha en el dolor, pues conocen el estado de gozo. Duélame por siempre estar sin ti, Señor, para retornar presto a tu presencia y seguirte en el desierto nocturno.
Comments