Jueves Santo 2021
- contactrpc98
- 1 abr 2021
- 1 Min. de lectura
Alimento de abundante mies,
¿cómo pueden negarte mis labios?
Ignorante boca ante el maestro sabio
que ha venido a limpiar mis pies.
Todo cuanto de Ti brote y a mí des
será para mí una inmensidad,
pues te hiciste grande en la humildad
para ser visible donde estés.
Límpiame el torso y la cabeza,
humedece entera el alma mía
abriéndote camino al corazón.
Ya que avivas mi ser, se despereza
y traes salud en tu agonía,
oh, santo manantial de Salvación.
Tú eres la Barca, la mar serena,
segura gruta donde hallo descanso
que prometiste el reino al pobre manso
que a tus pies llora y ahoga penas.
Cálido crisol, Luz nueva y buena,
Camino para el vivir si yo perezco,
mérito no tengo y no merezco
a sentarme junto a ti en tu gran Cena.
Y asisto, sin embargo, diariamente
a la dulce apertura de Tus cielos
con angélico cántico y clamor.
Vivo sólo está quien te oye y siente
y esmerado prepara con gran celo
tu Triduo del que eres Redentor.
Rodrigo Palacios Cuéllar
Коментарі